ECONOMIA
Texto y fotos: Sonia Bueno
Compleja es la estructura del ciclo
hidrológico del agua. El múltiple
intercambio entre las corrientes
representa -más que un círculo diri-
gido- una red de enlaces, donde se
cruzan las aguas potables destina-
das al consumo, residuales, de
riego, marinas, pluviales... Para la
entrega de un Agua Segura es obli-
gatorio determinar hacia dónde
vierten las corrientes residuales.
La evacuación de aguas residuales
es una de las causas objetivas en
la contaminación de las potables
y de riego.
El tratamiento de las aguas residua-
les urbanas se anexa a la gestión
integral de los recursos hídricos.
Experto en procesos biológicos y
físico-químicos para la eliminación
de cargas contaminantes en los
desagües, Nobel Rovirosa, esclare-
ce la primacía de esta fase para un
desarrollo hidrológico sostenible.
-¿Cómo se evacuan los residua-
les de origen diferente para no
afectar los acuíferos o pozos de
recarga?
-En el caso de la industria, labora-
torios y hospitales, los residuos
deben conducir primeramente hacia
un tanque séptico donde se tratan
durante un tiempo hasta disminuir
sus niveles contaminantes, y des-
pués se vierten al alcantarillado. El
uso de fosas no es suficiente por-
que se depositan productos quími-
cos muy agresivos, y hemos notado
que no mejoraba el resultado del
tratamiento. Esos deshechos se lan-
zaban al alcantarillado, cosa que no
estaba bien.
-Ahora se ha mejorado porque se
vierten en zonas subterráneas...
-Tampoco es correcto porque afecta
a los acuíferos. Muchas veces se
vierte en una zona de recarga de
acuíferos. Donde hay una zona baja
de inundación se aprovechan las
aguas subterráneas perforando
pozos de recarga. Por ejemplo, el
edif icio central del CNIC (Centro
Nacional de Investigaciones
Científicas), tiene su propio pozo
de abastecimiento de agua potable
que se encuentra entre 800 y 1000
metros del lugar de vertimiento.
-¿Para los procesos reciben el
agua tratada directamente desde
el acueducto?
-No solamente, también se sirven
de sus propios pozos, para la
lavandería, algunos procesos quí-
micos, y tratan el agua con suavi-
zadores, o sea un sistema de trata-
miento del agua.
-Tengo entendido que trabajan
con técnicas avanzadas en el tra-
tamiento de residuales.
Anteriormente sí pero ya eso ha
caducado un poco debido a que en
aquella época, durante los años 90,
había un alza en cuestiones de resi-
duales, es decir había una mayor
cohesión y muchos doctores en
ciencias se dedicaban a ese tipo de
investigaciones.
-¿Qué tipos de aguas residuales
eran tratadas?
-Tanto de la agroindustria, como
industria química-farmacéutica
y aguas albañales o residuales
domésticos. Tratábamos de tener
en cuenta toda la composición
química y biológica de las aguas
residuales. Poco antes de incor-
porarme habían comenzado inte-
resantes proyectos en la indus-
tria farmacéutica e investigacio-
nes a escala de laboratorio pilo-
to, demostrando la eficacia de
varios procesos para el trata-
miento de estas aguas.
Generalmente nuestra actividad
regular era investigar diferentes
tecnologías basadas en procesos
biológicos y físico-químicos,
para tratar las aguas residuales
de distintas fuentes.
Esos procesos se hacen más compli-
cados si, de hecho, el suelo en los
alrededores se encuentra afectado
por otro tipo de sustancias que no
están previstas en el método de tra-
tamiento seleccionado.
Se habla de la segregación de
corrientes y de tratar los residuos en
sus fuentes. Por ejemplo, en proce-
sos industriales es recomendable tra-
tar los residuos en el punto donde se
vierte y no dejar que se mezclen con
las otras corrientes, pues se pueden
producir reacciones químicas que
empeoran la calidad del residuo y
entonces son más difíciles de tratar.
-Pero hay sustancias residuales
cuya combinación favorece el
resultado del proceso...
-En efecto, diluyen la concentración
por la carga orgánica, y a veces no
conviene que se disuelva porque es
más volumen de agua a tratar, y por
tanto más costosa la planta. En oca-
siones se tiene un residuo que es más
concentrado, pero el caudal es menor.
Diez litros de agua residual por día,
de un residuo altamente contamina-
do, tal vez se puede tratar localmente;
si lo haces en conjunto con el sistema
de aguas albañales que proviene del
sistema sanitario, entonces pueden
ocurrir complicaciones.
-¿Te relacionaste con la materia
de residuales durante los estudios
o posterior a ello?
-No, eso ocurre más tarde, cuando
comienzo a trabajar en el Polo
Científico y me dedico a la investi-
gación de aguas residuales.
-¿A través de qué vía ingresas en
el Polo Científico?
-Después del quinto año pude obtener
una buena plaza pues tuve la suerte
de ser el tercero en el escalafón.
Fuimos dos a la entrevista para optar
por un puesto: mi colega desistió
debido al nivel de consagración exigi-
do, y yo decidí quedarme, de lo que
no me arrepiento. Eso me ha dado la
posibilidad de recibir una educación
como científico, porque los progra-
mas de superación son continuos.
-Entonces, de estudiante ¿Cómo
eras?
-Comencé en la CUJAE en septiem-
bre de1986. Durante esos años hice
muchas cosas: ocupé cargos en la
FEU y en la Facultad como militan-
te de la UJC, fui secretario de becas
de la facultad de Ingeniería Civil.
Participé en juegos deportivos como
judoca, en festivales de aficionados
(tocaba la guitarra). Fue muy bonita
mi estancia allí, de verdad.
Me interesé por la computación,
que cuando aquello estaba surgien-
do. Existía un solo centro de cálculo
y por cierto, chiquito: solo tres o
cuatro computadoras y había que
disputárselas para conseguir un
tiempo de máquina. Yo andaba siem-
pre con mi disco floppy de 5 pulga-
das esperando un “chance” para
coger una máquina, ¿recuerdas
aquel sistema operativo DOS?
-Por supuesto, esa fue mi época
de estudiante…
-Esas máquinas ya estaban progra-
madas y se demoraban una eterni-
dad. A pesar de todo uno era tan
feliz con aquello... y esa fue mi etapa
en la CUJAE. En tercer año pedí
licencia, y comencé a trabajar de
mochilero en la heladería de La
World, limpiando mesas y cargando
bandejas hasta que conseguí una
plaza en un politécnico en el Cotorro
como profesor de Física. Mis expe-
riencias allí fueron magníficas; hasta
que me incorporé de nuevo a la uni-
versidad en marzo de 1988.
-¿Continúas desarrollando investi-
gaciones del mismo orden en el
Centro Nacional de Hidrología y
Calidad de las Aguas (CENHICA)?
-Retomé mis investigaciones e
incursioné en sistemas de filtración
con agua, filtración con arenas, de
aguas residuales domésticas. Realicé
algunas publicaciones y me involu-
cré en un proyecto de investigación.
El CENHICA era una unidad de
ciencia y tecnología del Instituto
Nacional de Recursos Hidráulicos
(INRH). Prestaban servicios de
laboratorio, de caracterización de
aguas y aguas residuales.
-¿Cuántas plantas de tratamiento
de residuales urbanos se encuen-
tran funcionando en el país?
-Tenemos grandes dif icultades con
el tratamiento de las aguas resi-
duales urbanas. Actualmente solo
funcionan dos en el país: la del río
Quibú, enclavada en el Polo
Científico capitalino con una capa-
cidad de 70-80 l/s, y la María del
Carmen, ubicada en las cercanías
de la CUJAE, Avenida Boyeros y
114, con una capacidad de 200l/s.
Hay una tercera planta de trata-
miento que funciona deficiente-
mente en Bejucal, construida en
los años 60.
¿H
acia dónde fluyen los residuales?
La relación inseparable entre el agua, el ser humano y la economía, exige una gestión integral que garantice tanto la optimización de
recursos económicos y financieros como un impacto ambiental sostenible
Conversaciones sobre el agua
Ingeniero Nobel Francisco Rovirosa Morell, Master en
Ciencias Hidráulicas, nacido el 3 de julio de 1968 en la
ciudad de Camagüey. Científico, experto en tratamiento
de aguas residuales y calidad de procesos, ha prestado
servicios en entidades del Polo Científico, INRH y como
Profesor Adjunto en el ISPJAE. Trabaja en el diseño de
plantas relacionadas con el tratamiento de las aguas
residuales, en otras naciones como Irán y México.
ZANJA de aguas residuales que vierten hacia el mar.